| OCT 032015 Es momento de la unidad social y le corresponde al nuevo Gobernador poner la primera piedra, la contienda electoral ha quedado atrás y de igual manera los partidos políticos que lo llevaron al poder, ahora encabeza el proyecto de toda la sociedad con un programa de trabajo sin partidos políticos donde sólo brille el talento de un equipo de ciudadanos con vocación para servir y no servirse, comprometidos con la causa que entraña la noble tarea de gobernar y administrar con transparencia y honestidad cada acción de gobierno en cada área de responsabilidad gubernamental. El pasado 30 de septiembre en rueda de prensa nocturna, el Ing. Silvano Aureoles Conejo, aún gobernador electo, anunció de viva voz a los hombres y mujeres que lo acompañarán en la tarea de gobernar en las secretarías de primer nivel, ante un salón "Michoacán" del Centro de Convenciones abarrotado por los comunicadores que ahí nos dimos cita, comenzó la lectura, no hubo sorpresas, la mayoría de los nombres ya se habían mencionado en días anteriores, muchos formaron parte del equipo de transición y sólo fueron ratificados en el cargo. Sería ocioso volver a mencionarlos, no es el propósito de esta columna porque además ya fueron difundidos por diversos medios en tiempo real. La señal lanzada a la sociedad fue difusa, las acciones de gobierno tendrán que aclararla. Lo que en lo particular quiero relatar es lo que aprecié, lo que sentí y lo que se transmitió en ese momento. Independientemente de las fallas de orden logístico y ausencia de protocolo que se pudieron apreciar, los funcionarios convocados para ser nombrados lucieron sombríos, no reflejaron emociones que contagiaran, se les notaba preocupados, algunos con la mirada clavada y nerviosos, quizás por su mente pasaba el gran reto que se les encomendaba aderezado por la difícil situación por la que atraviesa la sociedad michoacana. Algo pasó, faltó seguridad personal, faltó emoción y sin emoción no hay proyecto, los funcionarios designados deben saberlo. A todos se les otorgará el beneficio de la duda, serán las acciones en el terreno de los hechos las que irán poco a poco confirmando o despejando las incógnitas. Nadie es garantía de nada. Para el sector educativo que es el que interesa al magisterio local, tampoco hubo sorpresas, se confirmó lo que ya se había difundido en medios de comunicación, la Dra. Silvia Figueroa Zamudio, ex rectora de la Universisdad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo fue nombrada Secretaria de Educación en la Entidad. El nombramiento en sí no dice nada, lo importante será conocer el proyecto educativo que debe traer bajo el brazo y sobre todo, el perfil y la calidad moral de quienes le acompañarán en los puestos de primer nivel, mandos medios, directores y jefes de departamento, los que al final de cuentas son los que ejecutan los programas y los encargados de proceder de acuerdo a la ley con pleno respeto a los derechos y garantías individuales de los trabajadores de la educación. En el sector educativo, el reto de recuperar la rectoría de la educación, sanear financieramente la dependencia e implementar la reforma educativa, no es cosa fácil ni tarea de un día, ni responsabilidad de una persona, la doctora Figueroa debe saberlo. Después del ridículo que hizo su antecesor y colega universitario al frente de la dependencia educativa, el grado de dificultad se ha multiplicado exponencialmente, la Secretaria de Educación en el Estado de Michoacán es una caricatura de lo que en verdad debe ser, necesita de una cirugía mayor con un tratamiento de alto espectro y acompañado de una reingeniería que le viabilidad y le permita la subsistencia. El proyecto de acciones inmediatas dará la pauta y los hechos despejarán o confirmarán la duda, la confianza tendrán que ganársela a pulso. Por el bien de Michoacán la rueda vuelve a girar. |